Alergias

Una alergia es una respuesta inmunológica exagerada a sustancias normalmente inofensivas, conocidas como alérgenos. En individuos con alergias, el sistema inmunológico reacciona de manera hipersensible al detectar un alérgeno, liberando químicos como las histaminas. Estos químicos son responsables de los síntomas alérgicos.

Los principales alérgenos incluyen:

Polen
Polvo
Esporas
Alimentos
Picaduras
Medicinas

Los síntomas comunes de las alergias pueden ser:

Goteo nasal
Estornudos
Picazón
Sarpullidos
Edema (hinchazón)
Asma

Los antialérgicos, también conocidos como antihistamínicos, están diseñados para tratar los síntomas de las alergias bloqueando el efecto de la histamina.

Estos medicamentos están disponibles en diversas formas, incluyendo tabletas, cápsulas, líquidos, aerosoles nasales y gotas para los ojos. También existen formas inyectables que se usan principalmente en centros de atención médica.

El uso de antihistamínicos puede causar varios efectos secundarios. Los más comunes incluyen:

Cambios en la visión: Como visión borrosa.
Disminución del apetito.
Mareos.
Somnolencia.
Resequedad en la boca.
Irritabilidad.

Es importante seguir las indicaciones del médico para minimizar estos efectos y asegurar el uso efectivo del medicamento.

Entre los antialérgicos más comunes se encuentran:

Loratadina
Clorfenamina
Desloratadina
Cetirizina
Rupatadina
Levocetirizina
Bilastina
Hidroxizina
Fexofenadina
Clorhidrato
Dexclorfeniramina

Los antialérgicos son esenciales para el tratamiento y manejo de los síntomas alérgicos, ofreciendo alivio a quienes sufren de reacciones exageradas a alérgenos comunes. Es crucial usarlos de manera adecuada y bajo la supervisión de un profesional de salud para evitar efectos secundarios y optimizar el control de los síntomas.

Si experimentas efectos adversos o tienes dudas sobre el uso de antihistamínicos, consulta a tu médico para obtener la mejor orientación y tratamiento.